Los recursos para las regiones PDET

Captura%2Bde%2BPantalla%2B2020-08-18%2Ba%2Bla%2528s%2529%2B1.58.31%2Bp.%25C2%25A0m..jpg

En junio de 2018, el CONPES 3932 aseguró un presupuesto de 79,6 billones de pesos por un periodo de 15 años para las inversiones mínimas necesarias para la implementación de la Reforma Rural Integral (RRI). Ésta última es el pilar para poner en marcha lo que se firmó en el primer punto del Acuerdo de Paz, en el cual se priorizaran las regiones del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial – PDET. Si bien estos recursos quedaron comprometidos para esta y otras dos administraciones, Mariana Ospina, entonces directora de Agencia de Renovación del Territorio -ART, aseguró que “los acuerdos de inversión que quedaron allí estipulados deberían ser realizados por el gobierno entrante en articulación con los gobiernos territoriales, el sector privado y la cooperación internacional”. Lo anterior deja ver que, hay unos recursos comprometidos, pero que la inversión para sacar adelante los municipios PDET requiere de esfuerzos de actores más allá de los del gobierno nacional.

Durante un foro realizado por ACDI/VOCA, la Corporación Reconciliación Colombia y Jaime Arteaga & Asociados, Lawrence Sacks, director de la misión de USAID/Colombia, señaló que “a través de las inversiones del sector privado en las zonas PDET se crean empleos, fomenta la formalidad, se dinamiza la innovación y las oportunidades en estos territorios”. Desde la cooperación norteamericana se han alineado con la focalización en estas regiones, lo que se refleja en que han invertido 140 millones de dólares en los municipios priorizados para fortalecer la presencia del Estado y robustecer la capacidad de las organizaciones de la sociedad civil, llegando a 14 de las 16 subregiones PDET. Adicionalmente, han apalancado 400 millones de dólares del sector privado.

Así mismo, desde el Fondo Multidonante de las Naciones Unidas para el sostenimiento de la paz en Colombia se han comprometido recursos por más de 126 millones de dólares para invertir en las zonas más afectadas por la violencia y la pobreza. Con estos recursos, se han priorizado proyectos para los procesos de reincorporación de los excombatientes; la reparación integral a víctimas, garantizando la verdad, justicia, reparación y no repetición; y la comunicación de los avances en materia de estabilización y consolidación de la paz. A este fondo aportan países como Reino Unido, Noruega, Alemania, Canadá, Suecia, Suiza, España, Irlanda, Emiratos Árabes Unidos, Corea del Sur, Finlandia, Nueva Zelanda, Chile, Portugal, e instituciones similares como el Fondo de Consolidación de Paz de la ONU, y el Fondo Humanitario y de Paz para las Mujeres de la ONU.

Por su parte, el sector privado ha hecho lo propio, según indicadores del Observatorio de Inversión Privada, en 2019 sólo 47 de las compañías más grandes del país invirtieron por la vía de responsabilidad social más 150.000 millones de pesos en los 170 municipios PDET. Un esfuerzo con recursos privados que equivale a 1.5 veces el presupuesto de la ART. Además, En las vigencias 2018, 2019 y 2020 se han logrado vincular recursos para ejecutar 60 proyectos en municipios PDET, con una inversión de $502.209 millones, en 15 de las 16 subregiones.

Se destacan, además, empresas del sector minero-energético como Ocensa, Gran Tierra, el Grupo Prodeco y el Grupo Argos que por la vía de convenios y memorandos, han acordado la alineación de sus programas de inversión social y relacionamiento con comunidades de acuerdo con los pilares e iniciativas de los PDET. A propósito del sector extractivo, los recursos de regalías administrados en el OCAD-Paz también han comprometido recursos importantes. Durante este gobierno en el OCAD-Paz se han aprobado 225 proyectos por un valor de $1,77 billones de pesos. 222 benefician únicamente a municipios PDET y 3 proyectos se desarrollan tanto en municipios PDET como no PDET.

Ante las cifras y actores mencionados anteriormente, desde el Observatorio de Inversión Privada surgen preguntas sobre el impacto que estos recursos han tenido sobre el tejido empresarial local. Para muchos de los actores privados mencionados anteriormente el pilar de reactivación económica del PDET es importante, y las empresas en las regiones deberían reflejar ese flujo de recursos. Lo anterior deja ver que existe voluntad por parte de diversos los sectores para involucrarse en los PDET ser parte de su desarrollo, ¿por qué no velar porque las mipymes en las regiones sean parte de la implementación de la RRI y crezcan a la par de la llegada de estos recursos a las regiones? Después de todo, los PDET deben velar por la posibilidad de generar sus propios recursos por la vía del tejido empresarial y así cerrar la brecha entre regiones por la vía de los negocios.

Anterior
Anterior

Justicia para la inversión

Siguiente
Siguiente

Propósito para el emprendimiento