Propósito para el emprendimiento

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Desde hace un par de años, el emprendimiento es uno de los temas prioritarios en las agendas de muchos países. Los emprendedores exitosos son celebridades, no solo por hacer empresas millonarias, también por su visión para encontrar oportunidades de mercado. Para la generación de los millennials, muchos además de trabajo tienen también un emprendimiento. En el caso de los Programas de Desarrollo con Enfoque Territorial, la realidad y motivos para emprender son ajenas a esta tendencia.

Los resultados del Observatorio de Inversión Privada hasta 2019 dejan ver que efectivamente las zonas más afectadas por la violencia y la pobreza sí son regiones emprendedoras. Si bien el 2020 rompió la tendencia, hasta ese momento se había alcanzado un total de 17.461 nuevas empresas, creciendo a un ritmo siempre por encima del promedio nacional. Además, la tasa de supervivencia de las empresas era de un 59% en promedio, indicador que también se vio seriamente afectado por la pandemia. Entonces, ¿qué pasa con los emprendimientos en los PDET?

La recién sancionada Ley de Emprendimiento ofrece herramientas y mecanismos que facilitan el emprendimiento en todo el territorio nacional. Favorece además que las empresas recién creadas tengan la posibilidad de contratar con el Estado, el mayor consumidor y empleador en las regiones PDET. Sin embargo, persiste una preocupación sobre el propósito de los emprendimientos y de las nuevas empresas en estos territorios.

Marcela Eslava, doctora en Economía, sostiene en que Colombia las empresas no crecen, pero tampoco se quiebran. Nada más acertado para referirse al tejido empresarial en las zonas más afectadas por la violencia y la pobreza, donde pareciera que la gente emprende para comer. El emprendimiento es una alternativa de corto plazo, con una limitada visión de crecimiento a largo plazo. Hasta antes de la pandemia, la realidad es que en los PDET había emprendimiento, pero la necesidad para consolidar ese tejido empresarial estaba más a la orden de la supervivencia que del desarrollo de negocios y de la sostenibilidad.

El golpe reflejado en los indicadores del Observatorio en materia de tejido empresarial deja ver que, iniciativas como la Ley de Emprendimiento favorecen que se retome la vocación emprendedora en varios sectores económicos. Sin embargo, el Gobierno y las cámaras de comercio todavía están a tiempo de ir más allá y generar soluciones paralelas y complementarias a lo estipulado en la mencionada Ley. En ese sentido, además de consolidar procesos de emprendimiento, la apertura de mercados, la definición de planes de negocio y la posibilidad para financiarlos, la Ley propone acciones para generar acercamiento entre empresas grandes y empresarios que vean en los PDET, y en sus emprendedores oportunidades de negocio. Depende de estos últimos tener visión de sus empresas como proyectos potentes, acercarse a servicios de asesoría y a herramientas para que los nuevos negocios en PDET tengan vocación de crecimiento y perdurabilidad. Después de todo, como dejaron ver los empresarios en los Encuentros Regionales del Inversión Privada, su principal aporte es la generación de empleo formal, pero las posibilidades en los PDET están aún por ser exploradas desde una perspectiva de mercado

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