Ave de Montaña Eco- Cabaña: Un proyecto Ecoturístico

Mi nombre es Catalina Cambiasi, vivo en la espalda de la Sierra Nevada de Santa Marta, en la vereda Trumpito Alto. Pertenezco a la zona de amortiguación del Parque Tayrona y tengo un proyecto ecoturístico, un hotel con cabaña, sostenible y respetuoso con el medio ambiente. También soy la presidente de la Junta de Acción Comunal de mi vereda.

Junto a mi familia, hemos pertenecido a los grupos que llegaron a la Sierra Nevada de Santa Marta hace más de 25 años. Adquirimos tierras y comenzamos a hospedar gente en hamaca y en carpa, hasta que logramos con el tiempo poner algo de inversión y crear “Ave de Montaña Eco-Cabaña”, un pequeño hotel ubicado en un área de una hectárea, donde trabajamos con las comunidades.

El concepto principal de nuestro proyecto es la comunidad. Buscamos que la gente que tiene otros servicios turísticos se pueda articular de manera novedosa con nosotros. Así, por ejemplo, ofrecemos experiencias únicas como la "ceremonia de cacao”, donde el operador muestra a nuestros huéspedes procesos de preparación de conserva y hacen que los turistas se sientan como en casa.

Los retos más importantes que hemos enfrentado son de tipo ambiental. Tenemos un grave problema de deforestación, gobernanza de agua, ausencia del Estado y uso arbitrario de los recursos. Es por esto que intentamos dirigirnos por un camino autosostenible, como autogestores de todos nuestros procesos, y de paso aprender todos los procesos básicos de la permacultura.

En este caminar de más de 20 años hemos tenido grandes dificultades, pero hoy la que más nos afecta es la competitividad. Los extranjeros han comprado tierras a nuestro alrededor y, con más recursos, han construido mucho a nuestro lado... Con esto, nuestro gran reto ahora es hacernos visibles.

Para mí, este emprendimiento nació el día que compré la tierra, desde ese momento construí la primera choza y empecé alquilando hamacas y campings para generar ingresos para sostener a mi familia.  A pesar de que nuestro proyecto es pequeño, tiene amor en cada detalle, tiene esfuerzo y dedicación en cada rincón del lugar. Amo tanto este proyecto que sueño con que aporte un granito de arena para la construcción de un mundo mejor, tengo esperanza de una vida plena, segura, de cuidado y de protección. También tengo la ilusión de que mi mensaje -de que existe plenitud en la vida en la montaña y de que hay el equilibrio con la naturaleza- pueda llegar al gobierno y, así, poder apoyar iniciativas como la mía para generar sustento a más familias.

Anterior
Anterior

PRODUCTOS NATURALES “MIMAR”

Siguiente
Siguiente

“Logística inteligente en los municipios PDET: experiencias y retos para aumentar el mercado”