Vigías Ambientales de El Bagre, Motivados por la necesidad de contribuir al cuidado de nuestro entorno 

Mi nombre es Álvaro Javier Rojas Campo y tengo el privilegio de haber nacido en el encantador municipio de El Bagre. A través de la invaluable plataforma brindada por Mujeres de Oro, hemos sido capaces de presentarnos ante la comunidad y aprovechar la oportunidad de formar parte de un proyecto de gran envergadura, conocido como "Plan Doscientos Mil". Este proyecto nos ha permitido abordar no solo cuestiones comerciales relacionadas con productos vegetales, sino también temas de profundo interés social. 

El llamado hacia este emprendimiento se gestó principalmente a partir de un arraigado sentido de pertenencia, especialmente en lo que concierne al ámbito ambiental. Motivados por la necesidad de contribuir al cuidado de nuestro entorno y simultáneamente buscar fuentes adicionales de ingreso, nos embarcamos en este emocionante viaje. 

Por supuesto, como en todo camino, encontramos obstáculos que desafiaron nuestra determinación. Entre estos desafíos, destaca la problemática de orden público que irrumpió en meses previos, generando un retraso considerable en nuestro proyecto. Afortunadamente, fuimos capaces de sortear esta situación, adaptándonos y reubicando nuestras operaciones a un nuevo sitio, lo cual, si bien resolvió la dificultad inicial, conllevó un aumento en los costos operativos, impactando de manera significativa el avance de nuestros procesos. 

"Vigías Ambientales de El Bagre" vio la luz en el año 2020, como resultado de una loable iniciativa ambiental sin fines de lucro. Esta entidad ha sido respaldada por Corantioquia y se ha dedicado a la noble labor de la conservación y gestión de los recursos naturales. Nuestras actividades abarcan desde la limpieza de fuentes hídricas y espacios públicos, hasta la realización de campañas de sensibilización y educación ambiental, así como eventos de siembra masiva de especies vegetales. 

Nuestro compromiso y trabajo constante en pro del medio ambiente atrajeron la atención y el respaldo continuo de Corantioquia. Como resultado de nuestros esfuerzos, fuimos seleccionados para formar parte de la prestigiosa red de bio viveros de Corantioquia, con la misión de producir material vegetal de alta calidad. Con el tiempo, esta dedicación y entrega dieron paso a la creación de la Asociación Vigías Ambientales El Bagre, un hito importante que nos brindó la posibilidad de diversificar nuestras fuentes de ingresos mediante la expansión de nuestras actividades. 

En resumen, nuestra historia es la narración de un camino desafiante, pero lleno de logros. Desde un sentido profundo de pertenencia, hasta la búsqueda de soluciones creativas frente a obstáculos inesperados. Cada paso que hemos dado nos ha llevado hacia la consolidación de una organización comprometida con la preservación del entorno y el bienestar de la comunidad. 

 

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