Por el desarrollo de las regiones en Colombia
Autor: John Zemko | Director para Latinoamérica y el Caribe de CIPE
El Centro Internacional para la Empresa Privada (CIPE por sus siglas en inglés) entiende que la inversión del sector privado es el principal generador de desarrollo en el mundo y que los gobiernos prudentes forman alianzas con este sector para promover la paz y prosperidad en sus países. En Colombia, CIPE reconoce una oportunidad única en reunir a los sectores público y privado para aumentar la inversión en regiones del país más afectadas por el conflicto durante más de 50 años y que continúan luchando por su reconstrucción.
Desde 2018, el CIPE ha apoyado el Observatorio de Inversión Privada en Zonas Más Afectadas por la Violencia y la Pobreza, una iniciativa para evaluar el éxito de los esfuerzos de reconstrucción con incentivos gubernamentales. El Observatorio cumple, en principio, con dos objetivos: primero, determinar en cuáles territorios y en qué sectores de la economía los esfuerzos están siendo efectivos; y, segundo, generar capacidades en las cámaras de comercio de las regiones priorizadas para ofrecer servicios a sus empresarios, tendientes a crear ecosistemas económicos más saludables en sus zonas de influencia.
Nuestra organización considera que esta iniciativa es particularmente importante en regiones donde la presencia del Estado y la del sector privado ha sido mínima durante las últimas décadas. Los inversionistas, y en general el sector privado, se mantuvieron alejados de estas regiones debido a los altos niveles de violencia y al temor de que fueran despojados de sus bienes, lo que a su vez hizo que estas zonas permanecieran en la pobreza y más vulnerables a la violencia. Muchos de estos territorios han sido utilizados por actores al margen de la ley para cultivos ilícitos y otras actividades ilegales, forzando a las comunidades a permanecer en dinámicas de informalidad por la naturaleza de estas actividades. En las regiones había pocas opciones, además de estas economías de uso ilícito, que las marginaban y mantenían fuera de la vista y del alcane de la oferta estatal.
Con la inversión del sector privado y los incentivos del gobierno para el desarrollo, estas áreas tienen el potencial de crecer económicamente, en el marco de la ley, al tiempo que promover la creación de empleo y el tránsito a la dinámicas formales. Las regiones PDET , vistas como mercados de oportunidad para el sector privado, también son una ventana para el fortalecimiento del Estado de Derecho y la presencia estatal en los territorios.
El CIPE reconoce el Observatorio como una herramienta que impulsa el motor del sector privado en Colombia por medio de un diálogo informado entre el sector público y privado, promover el crecimiento en los territorios más afectados por la violencia y la pobreza, generando impactos positivos en las comunidades. Con la inversión del sector privado como detonante en estas zonas, se puede incrementar la calidad de vida, la fuerza y presencia del Estado y el desarrollo para Colombia.