Memoria Histórica para construir la verdad y la no repetición  

Por: Jhonathan Ballesteros Mendez, Politólogo de la Universidad Nacional de Colombia y miembro del Observatorio de Frontera, Territorio y Paz de la Universidad Nacional - Sede Orinoquía.

El departamento de Arauca ha sido golpeado históricamente por el conflicto armado. Diferentes grupos armados, legales e ilegales, han creado un espacio en el que la población civil ha sufrido violaciones a los derechos humanos y el derecho internacional humanitario.  El desplazamiento forzoso refleja las consecuencias de más hechos victimizantes como el homicidio, masacres, secuestros, torturas y acciones bélicas. A corte de marzo de 2023, en el departamento de Arauca existían 152.358 víctimas por ocurrencia de desplazamiento forzado, de una proyección de 308.000 habitantes.   

En el marco de las mesas de negociación entre el Estado y los diferentes grupos armados, en lo que el Gobierno Nacional ha llamado Paz Total, los procesos de verdad como la memoria histórica deben jugar un papel importante en la reconciliación y la construcción de la paz.  

 ¿Cuál es la importancia de la Memoria Histórica si se quiere construir paz? 

Como dice Riascos (2021) “Corresponde a la necesidad social por la búsqueda de la verdad histórica del conflicto, sus hechos, sus contingencias, posibilidades de reparación simbólica para los directos afectados, y para la comprensión de los procesos históricos de la violencia en Colombia para la población en general” (p.181) 

Es ahí donde el enfoque academicista debe tomar otro rumbo, para que no sea el académico que construya la historia, sino que las mismas comunidades víctimas del conflicto sean partícipes de la construcción de esa historia en un ejercicio de articulación y escucha permanente con la academia.  Por tanto, se propone romper el modelo clásico de la academia donde el sujeto (académico) estudia al objeto (comunidad) en una secuencia lineal. Partir de las voces de las comunidades que están llenas de significados disientes para nutrir el documento con contextos llenos de sentires. Lo anterior se hace con las voces textuales de las víctimas en un ejercicio que no deja de ser académico.  

 ¿Cómo la memoria histórica ayuda a reparar a las víctimas y reconstruye el tejido social? 

Mencionaré brevemente cinco motivos para defender este tipo de ejercicios en la construcción de paz, con base en los procesos desarrollados por el Observatorio de Frontera, Territorio y Paz de la Universidad Nacional- sede Orinoquía.  

En muchos territorios del departamento, principalmente en las veredas y corregimientos, el apoyo psicosocial que debería tener el Estado con las víctimas nunca ha llegado. El primer motivo es la escucha. El solo hecho de escuchar sus relatos, sin caer en la revictimización, se convierte en un espacio donde las víctimas pueden contar todo aquello que jamás contaron y que tienen represado, que no han soltado por múltiples razones.  El segundo motivo, el desarrollo del ejercicio ayuda a reparar simbólicamente a las víctimas mediante la vinculación participativa de la construcción de la verdad, de la memoria histórica.  

En un tercer lugar, es un espacio para que las comunidades plasmen sus propuestas de reparación colectiva con el fin de que las instituciones correspondientes y cooperación internacional las tengan en cuenta. 

Cuarto motivo, dado que las víctimas participan activamente en la construcción conjunta de la memoria histórica de su territorio, este ejercicio se convierte en una oportunidad para reconstruir el tejido social y empoderar esos liderazgos territoriales.  

Y por último, el resultado de los ejercicios de memoria histórica deja un legado, una información pedagógica, para que futuras generaciones conozcan de primera mano las afectaciones que ha sufrido el territorio y sus comunidades en el marco del conflicto armado.  

Es importante aclarar que estos procesos de memoria histórica deben contar con profesionales psicológicos, académicos y aliados en territorio, en el que no se ponga en peligro a las víctimas, no haya procesos de revictimización y principalmente exista la confianza necesaria para tocar estos temas. La verdad traerá la no repetición.  

Referencias 

Riascos Guerrero, A. (2021). Memoria Histórica en Colombia: Campo y tensión. Revista Estudios Psicosociales Latinoamericanos, 4(1), 176-195. https://doi.org/10.25054/26196077.3254 

 

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