Postobón, sostenibilidad que aporta a la Paz
“En Postobón, somos optimistas por naturaleza. Por eso, respondemos con acciones de alto impacto, que generan valor, propician relaciones y suman a la construcción de un mundo mejor. Nuestro compromiso con el desarrollo está cimentado en aportar para que Colombia sea un país más incluyente y, sobre todo, un territorio ejemplo de Paz y reconciliación”, dice el presidente de Postobón, Miguel Fernando Escobar Penagos.
La frase tiene mucho significado pues Postobón, desde su modelo de sostenibilidad llamado Uno más Todos, genera acciones de alto impacto en 26 departamentos del país por medio de programas y proyectos promueven la educación, brindan capacidades para la generación de ingresos, promueven la formación de alianzas y redes en el territorio, fortalecen el empoderamiento de comunidades y ayudan a redefinir narrativas en los territorios.
13 de esos departamentos y 38 municipios son PDET o Zomac. Cerca de 209.000 personas han sido cobijadas con alguna acción que les genera aliento para seguir creyendo en la construcción de un mejor futuro.
El racional del aporte de Postobón a estas zonas es muy claro. Se resume en una frase simple, alineada con el propósito de compañía: brindar las oportunidades necesarias para que Colombia se tome la vida.
Un hit para la construcción de la Paz
Un programa que vale la pena resaltar por su aporte en el campo es Hit Social Postobón. En 1997, la compañía incursionó en la categoría de jugos de frutas. Paradójicamente, en un país rico en frutas no había la oferta suficiente para suplir la demanda requerida por la compañía.
Fue así como nació Hit Social, programa que por más de dos décadas ha incluido en su cadena productiva a comunidades afectadas por el conflicto armado.
Hit Social les garantiza a los productores la compra de sus cosecha a precios competitivos y fomenta la asociación, brinda acompañamiento, capacitación, asistencia técnica y dotación de materiales a los cultivadores de fruta. Hoy, el programa apoya a más de 1.770 familias agricultoras de fruta de mora, lulo, mango, guayaba y mora. De ellas, cerca de 450 de las familias se encuentra ubicadas en territorios con PDET y Zomac. Además, algunas pertenecen a minorías indígenas y afrodescendientes o son lideradas por mujeres.
“El programa funciona bajo un modelo de gestión asertivo y escalable que busca mejorar las técnicas agrícolas y el desarrollo de capacidades, integrando también el crecimiento comunitario y familiar”, asegura Martha Ruby Falla, directora de Sostenibilidad de la compañía.
Escalable, el adjetivo que utiliza Martha Ruby. El modelo de Hit Social tiene la capacidad de llegar a otras comunidades y seguir aportando a la construcción del desarrollo de los territorios, lo cual le permite a la compañía entregarle al país una herramienta que construye Paz y Reconciliación.
Ejemplo de esto es lo que sucede en el Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) Llano Grande, ubicado en Dabeiba, Antioquia. Allí, Postobón, junto con otras empresas e instituciones, de la mano de Proantioquia y el Gobierno Nacional, entregó un predio para generar proyectos productivos con foco en el agro, donde el modelo Hit Social estará a disposición de 308 ex combatientes de la guerrilla.
Compromiso permanente
No solo es Hit Social. El aporte de Postobón a la Paz y reconciliación también proviene de otros programas como MiBici y MiPupitre Postobón, ¡Boom! Activa tu Vida y Litros que Ayudan. Todos ellos, desde su objetivo, brindan alivio y propician nuevas dinámicas, las cuales, sin duda, aportan a que Colombia sea un mejor país.
De esa forma, una de las empresas con más tradición en Colombia, fortalece la confianza en el sector empresarial demostrando que aportar para a la construcción de un país en Paz y reconciliado, es la mejor decisión que se puede tomar para generar oportunidades de progreso.
Conoce más sobre estas iniciativas de Postobón en www.postobon.com