Empleo versus oficio

En días pasados, la Agencia para la Renovación del Territorio (ART), a través de su informe “Empleo en el territorio PDET”, anunció que durante 2020 y 2021, se crearon 51,899 empleos en las regiones PDET.

Aunque este es un resultado destacado, es importante aclarar que estas cifras son estimaciones realizadas con base en el Censo Nacional de Población y Vivienda -CNPV- de 2018. De hecho, los resultados del Observatorio de Inversión Privada dejan ver que para el 2020, la creación de empresas disminuyó frente a lo reportado en 2019 (18,856), situándose en 11,018 empresas que representó una caída del 42%. Así mismo, según la tasa de supervivencia de las empresas domiciliadas en estos municipios, seis de cada diez empresas renovaron su matrícula mercantil en 2019, y para el 2020 tan solo cuatro de cada diez empresas lo hicieron.

Con respecto al porcentaje de población afiliada al régimen contributivo del Sistema General de Seguridad Social en Salud en municipios PDET decreció, pasando de 20,2% en 2018 a 19,7% en 2019 y finalmente a 18,4% en 2020. Como esta afiliación es uno de los requisitos para determinar la existencia de un empleo formal, es posible afirmar que la proporción de empleos formales en los PDET no crece.

De acuerdo con lo anterior, las estimaciones de la ART no necesariamente se refieren a la creación de empleos formales y, por ende, en las regiones PDET puede haber personas ocupadas, pero en la informalidad; y por ende, pueden reportar tener un oficio pero no necesariamente perciben cada mes al menos un salario mínimo.

Esta situación vuelve a poner sobre la mesa la necesidad que hemos señalado desde el Observatorio de crear condiciones diferenciales para la empleabilidad en las regiones PDET. Esto, debido a que tan solo en el 2020, el 98.4% de las empresas creadas en los PDET fueron microempresas y su flujo de caja es bastante limitado. Por citar un ejemplo, la carga prestacional asociada al actual salario mínimo representa para los empleadores un costo que contribuye a crear una brecha significativa entre la tasa de desempleo a nivel PDET y la nacional.

Por esto, creemos que los municipios PDET necesitan recibir apoyo concreto sobre la base de que sus dinámicas y realidades son distintas a las del resto del país y, por ende, requieren incentivos y medidas especiales diferenciales. El caso de la formalización laboral redunda en un mercado incluyente y equitativo, que promueve el bienestar y la estabilidad de los trabajadores y sus familias. Sin embargo, este tema representa apenas uno de los múltiples retos que tienen estos territorios. 

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