Juan Carlos Zambrano, Director de la Agencia para la Renovación del Territorio

Juan Carlos Zambrano

Entrevista a:

Juan Carlos Zambrano

La Agencia de Renovación del Territorio -ART-, creada a finales de 2015, es la entidad encargada de la implementación del Programa de Desarrollo con Enfoque Territorial -PDET-. Su misión es transformar el sector rural colombiano y cerrar las brechas entre el campo y las ciudades a partir de las iniciativas y propuestas de más de 11.000 personas que participaron en la construcción de cada uno de los 16 PDET, que agrupan 170 municipios.  

Juan Carlos Zambrano, director general de ART desde el 7 de septiembre de 2018, conversó con el Observatorio de Inversión Privada sobre el avance de los PDET y cómo el sector privado se ha involucrado y tiene oportunidades de cumplir un rol más activo en el proceso de consolidación de los 170 municipios más afectados por la violencia y la pobreza en Colombia.

 

Todos tenemos una definición y visión diferente de los que son los PDET, de cara al sector privado, ¿qué es un PDET?

El PDET es uno solo y es de todos. Es un instrumento de planeación con enfoque territorial para 16 subregiones, que abarcan los 170 municipios más afectados por la violencia y por la pobreza. Es un ejercicio construido con, por y para las comunidades a partir de 8 pilares que vienen del Plan Marco de Implementación y responden a las necesidades identificadas en el Acuerdo Final de Paz (Ordenamiento social de la propiedad rural y uso del suelo; Infraestructura y adecuación de tierras; Salud Rural, Educación Rural; Vivienda, agua potable y saneamiento básico; Reactivación económica; Derecho a la alimentación; y, Reconciliación, convivencia y paz).

Lo más importante es que el PDET es irreversible. Lo que este planeado hay que cumplirlo, tenemos que honrar las promesas a las comunidades y es deber de todos respetar las demandas de los territorios. De cara al sector privado, el PDET es una herramienta para transformar las regiones, es una oportunidad; pero demanda también compromiso de todos los que inciden directa e indirectamente en el desarrollo de la ruralidad colombiana.

¿Planeación de qué?

De todo. Es la materialización de la visión de desarrollo de las comunidades, incluyendo desde soluciones para necesidades básicas insatisfechas hasta posibilidades de incluirse en mercados con soluciones productivas y de emprendimiento.  

Es tan importante este proceso de proyectar las regiones a 15 o mas años, que los mandatarios de gobiernos locales que tomaron posesión el pasado enero adoptaron el PDET como instrumento de planeación. Los 170 alcaldes se articularon con las iniciativas propuestas por las comunidades para avanzar como región en diversos frentes, como la oferta de bienes públicos, de facilidades para integrarse a mercados, para sacar sus productos, de dirimir sus diferencias, entre muchos otros…

 

 ¿Cómo fue el proceso para priorizar las iniciativas en cada región?

Las iniciativas de cada uno de los pilares no responden a una priorización, sino a un ejercicio escalonado de planeación en donde se iban cruzando las iniciativas desde el nivel veredal, pasando por el municipal y llegando al subregional. No es tampoco una suma de las necesidades que resultaron en cada nivel, sino que son producto de un ejercicio de agregación en la que los sectores involucrados participaron activamente.

La misión de implementación de unos acuerdos regiones parece simple, sin embargo, es una apuesta muy ambiciosa en un horizonte de solo 15 años, ¿qué tanto ha avanzado la ART ahora que esta cerca de un tercio de cumplirse ese plazo?

De ninguna manera es simple, estamos hablando de una apuesta de país para dejar a estos municipios a un nivel por lo menos cercano al promedio nacional. Esto quiere decir que lograr el cierre de estas brechas inicia con un periodo de 15 años, pero siguen más años de construcción y trabajo para estas regiones.

Como le decía, el PDET es de todos, lo que nos lleva a tener en la ART un rol de articulador para alinear esfuerzos de diferentes entidades del orden del Gobierno Nacional, de los gobiernos locales, de la cooperación internacional y, por supuesto, también del sector privado.

Los avances en la implementación son contundentes. Déjeme darle un par de ejemplos: Se suscribieron los 170 acuerdos municipales PDET y 16 ordenanzas departamentales PDET en las que se adopta el PDET como política pública de largo plazo. Con recursos de la ART, 76 municipios han sido beneficiados bajo la implementación de la estrategia de obras PDET, de las que se han terminado 888 y 82 se encuentran en ejecución, en 16 departamentos de 13 subregiones por un valor de 164.000 millones. La inversión total estimada para esta estrategia es de $226 mil millones.

De otra parte, los recursos de regalías y mecanismos tributarios han sido importantes para avanzar en las inversiones requeridas en el PDET. En el OCAD Paz se han aprobado 454 proyectos por valor total de $3.23 billones, de los cuales $2,25 billones corresponden a la fuente de Asignación Paz del Sistema General de Regalías. En cuanto al mecanismo de Obras por Impuestos, se aprobó la vinculación del impuesto a 41 empresas que desarrollarán 42 proyectos por $247.319 millones. De estos, se beneficiarán 28 municipios PDET en 12 departamentos a través de 25 proyectos, con una inversión de $186.358 millones, que representa el 75% del cupo CONFIS 2019 aprobado para la vigencia de 2019.  

 

¿Qué cree que hace falta impulsar para lograr una transformación más rápida o inmediata de los PDET?

Necesitamos entender como país que los PDET no son un asunto de la ART o de este Gobierno. He reiterado que el PDET es de todos, y en ese sentido se necesita reafirmar el compromiso de todas las entidades nacionales, entidades territoriales, sector privado, cooperación internacional, entre otros. Pensando incluso más allá de los 15 años de vigencia de los PDET

 

¿Cómo se ha involucrado el sector privado en la implementación de las iniciativas PDET?

El sector privado se ha involucrado activamente y cada vez que conocen cómo se pueden articular, van escogiendo la estrategia que más se adapte a sus prioridades y necesidad. Las grandes empresas han entendido que su vinculación con el PDET no es un tema de filantropía ni de responsabilidad social, es un ejercicio más orientado a la rentabilidad social y como esta les puede transformar o, por que no, crear mercados nuevos, en municipios donde hace unos años escasamente había presencia del Estado.

Además del mecanismo de Obras por Impuesto del que ya le hablé, y que ha sido muy exitoso, hay otras iniciativas que hemos explorado para la construcción de concesos con el sector privado en torno al PDET. Un ejemplo es el de las Alianzas del sector privado para las subregiones PDET, de las que se han firmado 11 alianzas, en 16 de las subregiones, donde varias empresas por subregión se unen para promover y liderar iniciativas estratégicas para el desarrollo y sostenibilidad de los PDET en el corto, mediano y largo plazo.

El sector privado puede apoyar en la formulación y ejecución de proyectos. Ese es uno de los grandes retos que tenemos, ya la ART ha estructurado 404 proyectos, 202 de infraestructura y 202 productivos, ambientales y no agropecuarios, además de 96 proyectos in house; pero faltan más y, el sector privado puede dar un gran impulso para que las iniciativas se conviertan en proyectos y se logre esa transformación territorial que se necesita.

 

¿Cómo se percibe el sector privado desde la ART?

El sector privado no solo se puede entender como las grandes empresas o cadenas, hay unos esfuerzos muy grandes de pequeñas o medianas empresas que pueden entrar a contribuir de manera mas sencilla que los grandes conglomerados. El emprendedor que decide hacer empresa formal y dar empleo en las regiones es parte de los que las regiones necesitan. Dos o tres empleos formales en las regiones pueden cambiar la realidad de dos o tres familias en los PDET.

El sector privado es un actor estratégico, es un aliado importantísimo para el desarrollo de los PDET. Además, es de los que más puede sacar provecho de que el PDET salga adelante, pues la implementación trae consigo oportunidad, conocimiento del territorio, la posibilidad de conectarse más fácil con diferentes eslabones de las cadenas de valor de las empresas, con productores, con mercados… es el sector que más provecho puede sacar del cambio en las regiones.

 

¿Qué oportunidades hay para involucrar al sector privado y la inversión privada en general con las regiones PDET?

Además de las ya antes mencionadas, el sector privado tiene otras opciones para involucrarse a través de la alineación de su inversión social privada con las iniciativas de los PATR. Y la ART por ser un ente articulador, apoya en esa labor de una forma muy activa. Las comunidades ya nos han dicho qué quieren y cuál es su visión de desarrollo, ¿Por qué no explorar la posibilidad de usar el PDET como mecanismo de inversión social por parte de las empresas? Además, la pandemia ha dejado ver que las empresas se han reafirmado su compromiso con las comunidades y me siento tentado a decir que trabajamos por lo mismo; por el desarrollo de las regiones y el bienestar de las comunidades según sus propias necesidades.

En el caso del sector minero-energético, las Obras por Regalías pueden fortalecer los vínculos de las empresas con los territorios. Hay alternativas para promover cadenas de valor, dotar colegios, construir infraestructura; en últimas es empoderarse del PDET y hacer parte del cambio en las regiones más afectadas por la violencia y la pobreza.  Las alternativas gana-gana son innumerables y con todas se apunta lograr esa transformación del territorio.

 

¿Han identificado obstáculos puntuales para que ese tipo de inversión llegue a las regiones?

Uno de los grandes cuellos de botella que hemos encontrado es el desconocimiento por parte de las empresas, gremios y asociaciones sobre el PDET, sus avances y cómo pueden vincularse a su implementación. Para generar confianza, y que conozcan lo que estamos haciendo por transformar las regiones, tenemos una fuerte estrategia de comunicaciones, sabemos que aún nos hace falta más, y seguimos trabajando duro en eso. Tenemos, por ejemplo, la ‘marca PDET’, que esperamos sea acogida por las comunidades, empresas, ONG, cooperantes y por quienes tenemos relación con estos municipios como elemento común. Que a partir de ella podamos construir y no partir de las diferencias.

Otro de los grandes retos que tenemos es que el sector privado se anime a invertir en territorios donde no tienen influencia, ya que hay regiones que tienen un débil tejido empresarial y lo ideal es que empresas, de cualquier parte del territorio nacional, se involucren en el proceso de estabilización del territorio nacional. Todo esto con el apoyo de Gobierno Nacional.

A este gobierno le quedan dos años, ¿Cuál es el plan para este bienio?

Para cumplir con compromisos del PDET hemos adelantado regalías de los próximos 2 años para acelerar la implementación. Hemos avanzado con la implementación de hojas de ruta con visión de largo plazo e incluido elemento del PDET en la planeación de diversas entidades. Sin embargo, el PDET es una maratón, no una carrera de velocidad, lo más importante es dejar bien sentadas las bases para que los dos o tres gobiernos que vengan tengan la posibilidad de seguir la planeación para la transformación de las regiones.

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