Alianzas para reactivación sostenible y resiliente desde los PDET
Por: Lorena Aristizabal Guerra | Politóloga, experta en Derechos Humanos y empresa.
Durante los últimos años desde el Gobierno Nacional, entidades territoriales, sector privado y cooperación internacional se han realizado apuestas decididas para fortalecer los procesos de estabilización en los PDET. La pandemia causada por el COVID-19 planteó nuevos escenarios complejos para la implementación del Acuerdo de manera transversal y con un impacto aumentado sobre estos municipios que son clave para la construcción de la paz en Colombia.
De acuerdo con la cuarta presentación de resultados del Observatorio de Inversión Privada, el 2020 fue un período difícil para los PDET. Además de sufrir las consecuencias en términos de salud pública, el tejido empresarial se deterioró. Las medidas restrictivas para desacelerar el contagio, ocasionaron un fuerte impacto sobre el sector productivo que generó afectaciones sociales y profundizó las desigualdades y la pobreza. Esta situación plantea un panorama generalizado de reducción de recursos, que afectarían de manera profunda a los PDET; no obstante, este panorama desalentador, es clave destacar que el contexto de crisis también presenta oportunidades de dinamización para estos territorios, que pueden tornarse en palancas para un proceso de reactivación sostenible y resiliente.
La articulación de actores públicos, privados e internacionales, materializada en alianzas concretas, es una de las acciones más relevantes y urgentes. A partir del establecimiento de la Agenda 2030 y teniendo en cuenta el escenario internacional propiciado por diálogos como los presentados en el marco del Pacto Global, el Sector Privado ha tomado un rol clave en el desarrollo sostenible de las naciones. Por supuesto, una de las principales apuestas son los procesos de construcción de paz, territorios más estables y seguros son más propicios para la creación de empresa y el aumento de la productividad y competitividad.
La Consejería para la Estabilización y la Consolidación ha destacado como estrategia de gobernanza territorial las Alianzas del Sector Privado para la Estabilización, hasta abril del 2021 se han lanzado 11 alianzas, las cuales cuentan con la participación de las empresas, academia y gremios líderes en las diferentes regiones. El involucramiento de estos actores en los PDET es un factor que debe potencializarse a través de estrategias innovadoras, en las cuales se tejan redes de articulación entre sector privado y comunidades, con el fin de consolidar relaciones sólidas que aporten la sostenibilidad social del territorio y que propendan por el licenciamiento social de proyectos del sector privado.
El rol del sector privado puede potenciarse a través del trabajo conjunto con la cooperación internacional, teniendo en cuenta que con el ingreso de Colombia a la OCDE se implementa la exigencia de transitar hacía nuevas formas de cooperación, más allá de la “Ayuda al Desarrollo". En este contexto, conectar a la cooperación con el sector privado, como los actores que permitirán que los procesos iniciados puedan ser sostenibles en el largo plazo y se logré contar con territorios autónomos y auto sostenibles es un factor altamente relevante.
Para lograr lo anterior, también es clave incentivar alianzas orientadas a diversificar las cadenas de valor de los mercados en territorio. El sector privado puede cooperar de manera más efectiva con las comunidades si sus proyectos productivos se incorporan de forma eficiente a la cadena de valor de su negocio, prueba de estos han sido proyectos apoyados por USAID, como Global Development Alliance: “Yuca Amarga para una dulce leche”.
De acuerdo a lo anterior, es clave generar procesos de confianza que permitan tejer redes de comunicación que sirvan como escenarios prestos para la consolidación de alianzas en favor de la resiliencia y sostenibilidad del territorio, facilitado así su reactivación.