Las “movidas” que marcarán la discusión por los PDET
Por: Monica Hoyos | Consultora del Observatorio de Inversión Privada.
De acuerdo la última Revista de Estudios Económicos del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo (MinCIT), entre las características de las economías durante el 2021 estuvieron, de un lado, el repunte en el crecimiento del PIB, pero también un aumento de la inflación, altos precios internacionales de los productos básicos y dificultades derivadas de la crisis de contenedores. Aunque parecieran ajenas, estas cuestiones deben considerarse en la discusión alrededor de la movilización de recursos a los municipios PDET, pues en cualquier caso, todas son características que generan incertidumbre sobre las dinámicas económicas para el año en curso.
Precisamente, en su última reunión, el Banco de la República aumentó la tasa de interés de intervención para controlar una inflación que cerró el año pasado muy por encima del rango meta. Un contexto como el actual pone de presente las tensiones alrededor del poder adquisitivo de los hogares, el aumento de los costos de los créditos, la inversión de las empresas (especialmente mypimes) y su impacto en temas como la generación de empleo, entre otros.
Pero también, por ejemplo, puede representar un incentivo a la inversión extranjera directa en el país, la cual reportó una importante dinámica según las últimas cifras de balanza de pagos reportadas por el Banco de la República. El emisor confirmó un aumento del 32,8% de la inversión extranjera directa registrada en el periodo comprendido entre enero y septiembre de 2021, frente a los datos reportados para el mismo periodo del 2020. Además, señalaba a los Estados Unidos como el principal inversionista del país, con el 18,8% del total de la inversión registrada, seguido de España, Países Bajos, Suiza y Panamá.
Otra cuestión, entre otras que alimentan el debate, resulta del contexto electoral que marcará la agenda para la implementación del Acuerdo de Paz en el próximo cuatrienio.
Cualquier apuesta por la dinamización económica del país debe considerar un impulso decidido por la paz en los municipios más afectados por la violencia y la pobreza. Mas aun cuando, de acuerdo con el Índice de Pobreza Multidimensional presentado recientemente por el DANE para los municipios PDET, las zonas rurales de dichos territorios fueron las más afectadas por la pandemia, y el país está lejos de reducir a la mitad la pobreza multidimensional en las zonas rurales del país para 2031. Esta situación hace eco también del lamentable reporte del estudio “Focos del Hambre” de la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) y el Programa Mundial de Alimentos (PMA), publicado también hace unos días, según el cual Colombia hace parte de las regiones identificadas como focos de inseguridad alimentaria aguda.
Es apremiante seguir trabajando para reducir la pobreza y mejorar las oportunidades en los municipios PDET, lo cual creemos debe hacerse, entre otras, generando una discusión sobre las maneras de involucrar cada vez más al sector privado y promoviendo la inversión social privada. Hoy justamente Ecopetrol informaba a la opinión pública que desde el año 2018 ha invertido 273 mil millones de pesos en 65 proyectos en 32 municipios PDET, confirmando la importancia del sector privado, pero también de los proyectos ancla, para la implementación del Acuerdo de Paz.
El papel que jueguen actores clave, que puedan tener un rol catalizador en el desarrollo económico y social de las regiones, cobra cada vez más relevancia. Sin embargo, la discusión debe ser informada, ya que entendiendo la coyuntura y el contexto, es posible fortalecer estrategias, promover programas a partir de lecciones aprendidas y buenas prácticas, e identificar nuevas oportunidades para contribuir al mejoramiento de la calidad de vida de los municipios PDET.