El ajo de Milena
Mi nombre es Milena Herrera, y junto a mis hijas, Dyssa Jansell y Valery Sofia, decidimos volvernos emprendedoras hace 10 años.
Hace unos años, como trabajadora del Puerto Marítimo, mi jornada laboral era muy extensa. Esta situación, como a muchas madres solteras como yo, nos impide atender obligaciones y disminuye nuestro tiempo de calidad con nuestros hijos. Yo particularmente, extrañaba poder estar más presente en sus vidas, en sus cosas personales y en sus labores diarias en el colegio. Y una de las cosas que más me preocupaba era su alimentación.
Una mañana de un domingo, después de realizar las compras, mientras organizábamos cada elemento en su lugar, mi hija Dyssa Jansell sugirió convertir unas de nuestras salsas para adobar en un producto comercial: la salsa de ajo.
En Tumaco, y en general el Pacífico Colombiano, tenemos un enorme potencial gastronómico que no tiene aún el lugar que merece. Mi salsa de ajo hace que cada cocción sea rápida y exquisita, pero además, surge de mi interés en crear una receta que considere la limitación en el tiempo que muchas personas tenemos a diario, la salud de la familia y el sabor para amenizar las comidas.
Y es que en mi empresa nos preocupamos por generar productos saludables y ricos, sin tantos ingredientes, que aporten calorías y sean útiles para toda preparación. Hemos investigado para generar productos de acuerdo con el estado de salud de muchas personas (como obesidad, ansiedad y muchas otras enfermedades), y que aporten al bienestar y la economía del hogar.
Mi empresa, Distribuciones HG, es la empresa que esta representando y comercializando mi producto, “Ajo de Milena” en Buenaventura. Pero mi intención es aportar a la construcción del concepto de inclusión y participación en la región, con el fin de ofertar variedad y dar a conocer lo que el Pacifico colombiano y el Distrito de Buenaventura tienen para ofrecer nacional e internacionalmente.
Nuestra empresa sigue de pie, con esfuerzo cada día vamos dando valor y visibilidad a nuestra imagen corporativa. Somos una empresa que le apuesta a la calidad y seguridad de sus clientes, por lo que contamos con registros ante el Invima y tablas nutricionales para nuestros productos. Sería importante para nosotros acceder a recursos para expandir nuestro negocio y llevarlo a más hogares, pero queremos hacerlo de manera profesional y adecuadamente, cumpliendo con los protocolos de manufacturas y seguridad alimentaria.
A pesar de nuestro interés y entusiasmo, nos preocupa el efecto de la inflación en la región, pues adquirir maquinaria se ha vuelto muy costos. Creemos que las industrias que aportan beneficios deberían tener un trato especial. Por ejemplo, en el 2017 fuimos vandalizados en el marco del paro cívico en la ciudad. Hasta el momento no hemos podido recuperar nuestro sector industrial, los bancos nos cerraron las puertas a los pequeños empresarios, y con la afectación a nuestros 300 clientes directos y 200 indirectos, hablamos de muchas familias que necesitan apoyo.
Hemos sufrido cambios significativos en nuestra vida como empresarios, pero también hemos recibido apoyo institucional en fortalecimiento empresarial, administración y otros temas de interés y actualidad. A través de esta historia queremos visibilizar nuestra experiencia y llegar a otros públicos para promover la oferta de bienes y servicios del Distrito de Buenaventura.